domingo, 17 de febrero de 2008

Mulleres, qué lejos estás!!!

Otro fin de semana que dan bueno en el Pirineo y allí nos encaminamos, otra vez, dispuestos a sumar más metros que nos pongan fuertes de cara a Alaska. Esta vez, turno para el Mulleres (3010), otra vez desde el Hospital.
La noche ha sido fría, más si cabe que el pasado fin de semana, otra vez en Plan de Senarta, pero esta vez durmiendo en el coche, que algo más protege. Nos levantamos con los cristales completamente congelados, pero calentitos entre plumas. Qué pereza salir del saco!! Hoy madrugamos menos, pensando que la jornada será menos dura que la de la Maladeta. Qué error!!
Otra vez el Hospital. Otra vez la pista de esquí de fondo. Esto parece un déjà vu. Pronto nos adentramos en zonas que no conocemos, y aparece Aigualluts espectacular, tan amplio que pienso que allí se puede jugar un partido de fútbol, pero con esquís. Llegamos al Forau de Aigualluts, espectacular cortado que se trata de una bóveda de increíbles dimensiones cuyo techo al desplomarse dejó al desnudo toda su grandiosidad. Pasado los planos de Aigualluts, entramos el el valle de la Escaleta, y sin alcanzar el collado del Toro, continuamos avanzando. Avanzamos, pero no ganamos metros.
Por fin, llegados al final del valle, el terreno se empina. No se si por las ganas de subir desnivel, o porque la huella dura que hemos seguido hasta aquí se pierde, tiramos a la izquierda, donde la nieve comienza a hundirse. Nadia no viene bien, se encuentra cansada, come pero no se recupera, aguanta, pero la huella me toca a mi. Me siento fuerte, así que avanzo sin pensarlo. No vemos ni a un alma desde que hemos dejado el Plan de Aigualluts. Me acerco a un collado. Incertidumbre. El Tuc de Mulleres tiene que estar ya a la vista. Llego a él, y me encuentro perdidísimo. Lo que veo es un gran valle, una barrera de montañas enfrente... pero por ningún lado el Tuc de Mulleres. Libro, mapa, libro, mapa, otra vez libro... Nadia sigue mal, yo comento que alucino, que esto nunca me ha pasado!! No veo el Tuc ni a la de tres. Miro la brújula, la oriento a Norte. Ahora a Sur, no coincide. No está calibrada... Mapa, libro, libro, mapa, altímetro... entre los dos, sólo se nos ocurre, viendo que estamos a unos 2400 metros (luego sabríamos que era el Coth des Aranesi), que nos hemos ido demasiado a la izquierda, y que el Tuc no se ve desde nuestra posición. Vamos ladeando hasta alcanzar las palas más inclinadas de nuestro recorrido y detrás de ellas... aparece una montaña con gente en la cima... es el Tuc de Mulleres!!. Ladeando, subiendo las palas, algunos pasos se hunden, y dejan mella en mis piernas, las encargadas de seguir con las huellas. Nadia no se recupera.
A 250 metros de la cima Nadia dice que no puede más. Está ahí al lado!!. Decide bajar, pero insiste en que siga, que se encuentra con fuerzas para bajar sola. El terreno empieza a estar "alicatao", así que me calzo los crampones. Me cuesta horrores, de cuando en cuando, algún tramo con nieve acumulada hace que me esfuerce un poquito más. Subo despacio. Miro el Suunto. Otros 10 metros más. Lo miro, lo remiro, parece que los metros no pasan, pero la cima se acerca. Allá veo unas cuantas cabezas!!. Ya os tengo. Ya llego, allá voy!! Llegué!!. Saludo a los esquiadores en la cima, son franceses. Han subido por el valle de Mulleres. Sólo yo he subido desde el Hospital. Respiro. Observo. El día está claro, azul. Me encuentro un futuro objetivo (no te librarás!!), la cresta de Salenques-Tempestades, que se muestra con todo su esplendor. Disparo un poco la cámara, acá y allá. Y sin pensarlo mucho, bajo, para tratar de encontrarme con Nadia lo antes posible.
La bajada empieza cómoda, pero cuando llego a la zona más plana, se convierte en una tortura. Si vas fuera de huella, es incómodo. Si vas en ella, también!! así que por la huella y pisando ligero, a ver si con suerte no se hunde. La tortura se alarga, qué poquito voy bajando y cuánto queda!!. En el Plan de Aigualluts, observo que por lo menos hay 2 millones de personas. ¿ A que se han montado el partido de fútbol? Pues no, es el grupo militar de montaña, que ha acampado por ahí. Están a su rollo, sólo uno me saluda, pero con mucha complicidad. Le sonrío como puedo, yo llevo el piloto automático puesto hace tiempo. Después de más de 10 horas, y cuando la noche gana terreno, me reúno con Nadia en el hospital, que está tranquila, en en coche, y medio envuelta en el saco.
En Benasque, cómo no!! vamos a Barrabés, a ver un poco de literatura montañeril. Me quedo fuera, que estoy fumando, y al otro lado del cristal veo a Diego!! Está con Elsa, así que acabamos los 4 en el bar "La Cumbre" tomando un combinado y cómo no... un buen jarrote de CERVEZA!!!

5 comentarios:

Fern dijo...

¡No os preocupéis por el frío que pueda hacer en Benasque! Dentro de tres meses, os parecerá una tontería. :-)

Y dejar algún monte por ahí sin subir, para dentro de un par de semanas.

Unknown dijo...

Mapi, que grande te veo... me tienes que comentar más cosas de esa subida, me parece de las que a mí me gustan.

Que tal está para meterse con las raquetas????

Unknown dijo...

jobar, antoñito, si tú no tienes raquetas....

ay no¡ que este emnsaje es pa mapisentires.... ale pos eso, que mú bien, mú bonito, no te dará vergüenza... estropenado la blanca nieve inmaculada con una bonita traza pa tí solo.....
luego dice de máquinas.... quitanieves....

Unknown dijo...

uffffff emiliu, menuda excursión, me he cansado sólo de leerlo... :O
Menuda pateada !!!
Las fotos guapíssssssssimas!!!!
Seguid así!!!

Unknown dijo...

Ese chubasquero de que marca es? es que no la veo bien en la foto :P