martes, 19 de agosto de 2008

¿Qué sucede cuando no vas a la montaña en 3 meses?

Sucede que Beltza, tu fiel amiga, sube las cuestas más veloz que tu, se gira, te mira, pone cara de decir..."es para hoy, tío"
Sucede que revives los olores, los sentidos, que disfrutas el silencio, la compañía.
Sucede que adviertes una ausencia, que a tu lado no está la risueña sonrisa ni los graciosos hoyuelos.
Sucede que reencuentas a buenos amigos, que ries, que disfrutas, que te das cuenta que nunca una cima, por alta que sea, te dará lo mismo que ellos.
Sucede que deseas que la ausencia desaparezca, que esperas volver a ver la sonrisa y los hoyuelos en el viaje, en la noche, en los ratos de espera, cuando ves una marmota a 3 metros de ti, cuando sufres, cuando respiras el puro aire.
Suceden cosas. ¿A qué esperas? Desconecta y ve al monte. O a cuidar de tu niño. O a simplemente, saborear una cerveza en buena compañía. Haz lo que quieras. Pero !Disfrutálo!